miércoles, 25 de mayo de 2011

VAMPIRISMO

AUNQUE EL MONO DE VISTA DE SEDA…
A partir del siglo XX tras la publicación de Bran Stoker de “Dracula”, la figura vampírica  se considero como un imaginario literario de terror, el cual recrea a seres que  se  alimentan solamente  de sangre, no se reflejan en los espejos y poseen  poderes sobrenaturales, ¿pero quien dice que esta creencia no es más que  la imaginación de  una  persona que con el pasar de los años se ha ido alimentando de otras mentes llenas de imaginación? O por el contrario, son seres reales los cuales debido a la creación y exposición literaria de sujetos terroríficos, se han ido pensando de una manera a la que realmente no lo es; y esto no quiere decir que sea malo pues “La literatura es una extraña máquina que traga, que absorbe todos los placeres, todos los acontecimientos de la vida.” (Bernard Henry Levy)
 Ya en el siglo XI, este personaje no es más que el disfraz preferido por  algunos niños  época de hallowen, pero  el verdadero origen de este modo de vida  que llamaremos vampirismo  tiene antecedentes que nos llevan a concluir que en realidad existen y existieron sujetos que hoy en día hacen de esta práctica un modo de vida.
La creencia popular sostiene que estos seres no se reflejan  en los espejos, que no soportan la luz del sol y que pueden convertirse en cualquier animal, pero mucho antes de que estos seres se volvieran mito popular en algún lugar del mundo ya existían , hacia 1436 y 1442  en  Grecia vivió un  conde de nombre Vlad Dracul conocido como el empalador, a quien si su voluntad no era respetada,  sus castigos eran  extremadamente  sanguinarios, sobre todo el empalamiento, donde una vez la víctima era incrustada en el palo, el príncipe comía debajo de ellos sin ningún problema, y que con el pasar de su imperio, torturó, quemó y aplastó a sus víctimas. De esta leyenda Bram Stoker realiza su obra maestra “Dracula”; En su novela  Stoker  cuenta la historia de un joven abogado que debe viajar a Londres para completar un negocio  de su cliente el conde Drácula; una vez este vuelve a Transilvania (residencia del conde), el joven nota en su cliente comportamientos extraños  que lo ponen en alerta, pues no se reflejaba en los espejos, tenia preferencia por salir en las noches , al parecer no comía, y las continuas visitas de mujeres reclamando por sus bebes.
Con lo anterior, es sencillo concluir que la imagen del vampiro  ha sido distorsionada de la realidad pues con el pasar de los años al generarse la propagación de la creencia esta adquiere rasgos de las épocas, sociedades y culturas por donde la imagen pasa, y hago referencia a en lo anterior pues hay que tener en cuenta que vivimos en una sociedad que necesita de expoliciones que resuelvan grandes enigmas, y el vampirismo es una de ellas, pues en culturas como el judaísmo, los griegos, entre otros, incluyeron a estos sujetos como figuras demoniacas, precursores de los “vampiros” modernos.  

Pero con antecedentes de hace miles de años, no es suficiente para comprobar que el vampirismo existe, en la actualidad los individuos que lo practican suelen tener varios caracteres que ayudan a identificarlos; ya que esta religión se inclina hacia el ocultamos y demoniaco, generalmente estos individuos visten prendas oscuras y pertenecen a grupos llamados a góticos, pero no todos son así, hay otro tipo de individuo el cual lleva una vida cotidiana  normal con la diferencia que tiene ciertos gustos alimenticios un poco exóticos.
   
Sin embargo no todo es ficción o fantasía, y hay falsos “vampiros” creados por las sociedades chismosas y morbosas; Trasladándonos un poco a la realidad hay  personas que se sostienen en la extrañeza de ver que uno de sus vecino solo sale de su hogar de noche o que su piel es de tez muy blanca o pálida, así como la un vampiro, pero lo que estas personas no saben es que ese comportamiento tiene razones lógicas y coherentes que explican estos comportamientos, pues existe una enfermedad llamada , Pelagra, es una patología nutricional  que genera un déficit de vitaminas, causando fotofobia en la piel, es decir, que al tener contacto con el sol esto causa rugosidad en la piel  y adquiere una tonalidad de color café.
 Como decía anteriormente, la literatura de una u otra forma es la culpable de que la distorsión de el vampirismo se convierta en la falsedad de un ser mitológico que cumpla con las expectativas de  la sociedad moderna, por ejemplo el vampiro de Stoker pasa a un segundo plano con la aparición de el nuevo vampiro, joven, apuesto con súper fuerza y poder sobre naturales.
 Apoyo completamente la literatura, y así mismo ella tiene la libertad de plasmar en las hojas cualquier idea por loca que parezca, pero hago un llamado a los lectores de historias fantásticas a que consulten, porque razón los autores deciden iniciar una historia, que al leer encentren sentido y no traguen completo,  en este caso, el vampirismo es toda una religión que  se expande a rededor del mundo y que cada autor toma ciertos puntos característicos para crear sus historias que aunque un poco salidas de la realidad conservan algo veras.

 
 



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